Don Quijote se volvió loco por culpa de

Antes sí sabían de lo que hablaban. Ahora, nadie castiga a sus hijos sin leer. Se creen que la literatura es menos peligrosa que la televisión, menos demoníaca que Internet.
Pues se equivocan.
Leer desde pequeños sin orden ni criterio tiene sus riesgos. Tú eres pequeño aún, pero ya todo te conmueve. Todo es el bien y el mal. Desarrollas tu capacidad de comprensión hasta límites insospechados. Podríamos pensar que más adelante eso hará de ti una persona más tolerante, pero todo lo que te provoca es la incapacidad de mojarte. Tú criticas, porque tienes información como para poder destrozar. Criticas pero entiendes. Entiendes que puede ser así. O no ser así. Entiendes a quien te explica que mejor blanco, y a quien te dice que negro es todavía mejor. Y no decides. Porque te has acostumbrado a que tu actividad intelectual supusiera siempre aumentar las miras, en vez de definirlas.
Así que te vuelves acrítico. Así que no sabes que es lo mejor. Así que no te implicas. Así que no existes.