Haciendonos mayores...

lunes, agosto 16, 2004

Abrí la puerta con miedo. Esperaba verlo destrozado. Sin baldosas. Sin bañera. Con ese gris cemento que se esconde debajo de los suelos brillantes de nuestras casas. Y sorpresa! Estaba intacto. Pero tenía el doble de cosas. Objetos por el suelo. La tina con los objetos de ese baño sobre el bidé (nunca tuve que escribir esta palabra). Habían tenido que empezar por arreglar el otro baño. Ahora solo tenemos uno, y no cabemos en él. Y justo es ese en el que el agua sale sin presión. En la escala de cosas que odiamos del hogar,¿ en que situacion se coloca el agua sin presión cuando quieres lavarte el pelo? Creo que en la primera. Encima suele ser un mal crónico.
En fin... es ponerte a la obra y descubres lo poco solidarios que son tus vecinos. (Que conste que yo soy de esas). Mis padres no me dejan ser así, dicen que unas veces son unos y otras somos nosotros. Yo odio a la gente que hace obras. Deberias tener que indemnizar a tus vecinos. Al menos podrian hacer edificios de mayor calidad y ante todo, INSONORIZADOS. El caso es que hoy la del sexto subió a ver si podiamos dejar de hacer ruido. Que hoy no estaba bien, que hoy era festivo.
Y podria tener razon pero ella es de las de "suelo ser la que hace ruido". Hace macroparties con musica variada. Tiene discusiones que se oyen en todo el edificio. Y también tiene amor que despierta a mis padres los domingos por la mañana. Y no hay que pasarle ni una.
Así que por una vez disfrutaré con las obras (con el ruido que produzcan). Huiré de casa sabiendo que por una vez los que se joden son otros. Esos otros que solo saben renovar su casa en junio y en febrero. No sé donde leí el otro día que había que estar ya muy vulgarizado para no desear (en ciertas ocasiones) salir a la calle con una escopeta y disparar a diestro y siniestro. Provocar dolores de cabeza es lo unico que me puedo permitir.

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