Hoy han pasado dos cosas motivadoras. Me han dicho que hablaba muy bien el francés. (Aun estoy lejos del ¿eres bilingue? dirigido a otra de las chicas que iba de santiago, pero todo se andara). Y he (casi) acabado un libro en frances. Y lo he leido en el metro (sin diccionario, oh, ese, mi gran amigo).
Y ayer, he leido un texto para clase (por propia iniciativa, uno de esos que el año pasado no habria leido). Y era realmente interesante. Un poco perturbador porque me dio la sensacion de que estamos muy cerca del mal. Contaba las similitudes entre varios crimenes. Como una persona, aparentemente normal (que al menos no ha demostrado lo contrario hasta un determinado momento), acaba matando. Se referia a los crimenel de sangre caliente, espontaneos, y en los cuales tener un arma a mano suele ser determinante. El autor decia que en muchos casos se mataba por defender un valor moral. Un valor moral que no era respetado, lo cual llevaba a que te sintieses humillado en un ambito en el que no estabas dispuesto a tolerarlo, de la humillacion a la rabia y de la rabia a la accion (era algo asi). Y, no se como podriamos estar de que nunca llegaremos a algo asi. Yo siento ganas hacer el mal en situaciones muy ridiculas. Hoy la señora del restaurante de la facultad se nego a darme dos cuchillos. No la hubiera matado, NO es eso. Pero me parecio mal. Reprobable y castigable. Y no tiene importancia.
Pero el problema ya no es que yo pudiera volverme loca y desear realmente matarla. Si no que esta tan dentro de nosotros todo eso. Y no me horroriza (esta vez no). Casi casi, me apasiona xDD (y no me malentendais). Casi, casi, podia comprender (nunca justificar) que un hombre matara a otro por haber aparcado delante de su casa.