Mi penúltima excursión de domingo. Y a pesar de que no fui a donde queria ir, y a pesar de que no ocurrio eso tan emocionante de la semana pasada (mi tren se equivocó de dirección, tuvo que pararse y dar media vuelta, en medio del júbilo general) y a pesar de que estabamos a mildoscientos grados... ...fue mi penúltima excursion de domingo.
Y nos encontramos delante de un panel con las posibilidades. Y decidimos (temiendo descender en un sitio donde no hubiera más que edificios dormitorios). Y fuimos a Meaux. Y tenía hasta catedral. Y tenía hasta museo. Y sobre sobre sobre todo. Tenía una fiesta!!!
Exhibiciones de perros que se lanzaban a salvar personas en el rio, miles de lanchitas llenas de niños que pedaleaban, un par de piraguas, conciertos de señores con el pelo blanco y largo, pantalones lilas y que llevaban años deseando declararse los rockeros del pueblo. Y la gente aplaudia, y la gente bailaba y la gente miraba.
Y en esos acontecimientos festivos la calidad de las personas sube un poco. (Y el numero de suicidios disminuye debido a la empatia general).