Ya he estado en CINCO paises diferentes. Y que pobre parece.
Pero poco a poco, me voy volviendo una persona mas interesante. Mas conocedora, mas digna de conocer.
Me gustaria ir a Islandia. No ir, vivir.Algo que marque la separacion. Y sin embargo, es amable el progresar. Un pie delante de otro y vamos de Galicia a Asturias, de Asturias a Cantabria. Y es algo como natural, un ir aumentando, un crecer en kilometros, sin sorpresas, pero descubriendo de repente que hay algo que no es igual.
Brujas no es una ciudad para vivir. Es una regresion. Es para visitar, para ver, para toquetear. No es una ciudad de verdad. Y que emocion y que belleza y que entusiasmo. Pero todos nosotros somos feos turistas en una ciudad de postal. No podemos obviarlo. Y me encantó. Pero ya nadie puede vivir alli, solo ir.
Ahora me siento inquieta. Me siento demasiado parada. Y esta tarde, prometo ver todo lo que pueda. Y prometo y prometo y prometo siempre querer mas.