Haciendonos mayores...

lunes, julio 02, 2007

Voy a fingir que lloriquear en público no es patético

Ayer Ana y yo decidimos ponernos nostálgicas. Ese tipo de cosas es mejor hacerlas con cabeza. Planificarlas previamente con todo lujo de detalles: el domingo, de cinco a siete y media, recordar tiempos felices. Así que nos sentamos cómodamente en el salón y nos pusimos a ver TODAS las fotos de este año. Lógicamente, la nostalgia no viene de este año, que aún no acabó. De este año viene sólo la consternación. ¿De verdad he pasado un año aquí y aún ni subí al Tibidabo? ¿De verdad he pasado un año aquí y sólo tengo amigos en las fotos de octubre?. Pero bueno, yo siempre me consterno en junio, soy fiel a mis tradiciones . Este año hubo un problema de organización y con mis padres llevándome de excursión a la tierra de los ¡48! volcanes (véase un trocito de la provincia de Girona) no me pude poner reflexiva al acabar los exámenes ni sopesar si este curso había valido la pena y si yo era un poco mejor que el anterior y todas esas cosas que nunca hago en año nuevo. El resultado es que ahora mi euforia veraniega se halla intrincada con la angustia por mi degradación. Tan pegaditas que resulta difícil distinguirlas. Y aquí entra en juego la nostalgia, claro, al comparar las fotos de este año con el archivo total y ver qué cosas se van perdiendo inexorablemente. Después, por la noche, para dormir, me puse un cd de Héroes del Silencio e intenté con todas las fuerzas recuperar lo que yo era hace ocho años. Imposible. Por muy fuerte que apretara los ojos ya no podía ser la que fui más que a través de la que soy. Un desastre, vaya. Y esa sensación tan absurda (porque ni sabes si la frase es tener sólo los despojos o tener al menos los despojos) de echar de menos cosas que ya no podrían ni remotamente hacerte feliz. Y esa sensación tan desagradable de saber que ahora estás mejor, pero eres mucho peor (saquemos la conclusión, saquemos la conclusión).
El otro día también le dije a Ana que había descubierto que nos adaptábamos al mundo (estar mejor) a través de sacrificar sin remordimientos las cosas que dificultaban la adaptación (ser mejor). Y ella me miró como sorprendida de que yo fuese tan tonta (peor que cuando tardé dos días en pillar: perdona el retraso, mis padres son hermanos) y me escupió:" pues claro".

5 Comments:

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Blogger Mrs Jones said...

¿Siempre escupo al hablar? (no es la primera vez que utilizas esa expresión hablando de mí... :'( )

Lo del retraso tienes que explicarlo con el contexto, pq ahora la gente dirá "y qué significa?" y te harán sentir menos tonta :P

5:29 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

ánimo, piensa que serás tontita y nostálgica, pero ahora tienes la habitación de tu compañera de las botellas (no recuerdo como se llama..., sólo el hecho que la caracteriza en mi mente) para ti y no tienes que dormir en el zulo de supervivencia clandestina en alguna guerra!

6:03 p. m.

 
Blogger Colloada11 said...

El último chiste ... magnífico.
Por lo que respecta al paso del tiempo y como se evoluciona.... hay que evitar pensar en el pasado ... eso mata!

12:34 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Debemos de estar, sen dúbida, no momento máis estrañamente reflexivo das nosas vidas. Reflexionamos sobre o de antes e o de agora, sobre se somos mellores ou non e sobre o que virá despois. Eu estou aínda asumindo tódolos cambios que veñen de darse de maio a agora. En realidade debería dicir que estou en proceso de asumilos... ou algún estadio anterior a iso. Nunha especie de estado narcótico no que vou de Bilbo a Vincios e viceversa sen decatarme de que o tempo pasa e non estou asimilando as cousas cando e como debería. Qué desastre... e qué desastre de comentario. Uf.

1:13 a. m.

 
Blogger Mrs Jones said...

el blogger desde a facultad está en catalá!

1:24 p. m.

 

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