sesenta euros
El sábado, tras tés adictivos y apuestas de cartas, comenzamos a hablar, como marca la tradición, del mundo. De lo mal que va, de pasar por el aro, de políticos y principios, etc, etc, etc.
Yo trataba de defenderme tras una muralla inexpugnable de candidez. Oh, no no. Hay corrupción claro, pero también hay políticos que creen que lo que hacen es lo mejor y la gente muchas veces se guía por su moral y ...
Y entonces me interrumpieron para contarme la a pequeña escala, que un día estaba ella con sus amigos, tomando algo, y se llevó sin querer una cartera de alguien del bar, que no era suya (obviamente). Cuando se dio cuenta, pensó en ir hacia el bar y devolverla y todos sus amigos (la gente a la que "eligió") le dijeron que sí, que devolviese los carnets y eso, pero que se quedara los 60 euros que había.
Ah, pues sí. Tenéis toda la razón. No hay salvación posible.