Haciendonos mayores...

jueves, agosto 25, 2005

Durmiendo la siesta, bailando la fiesta, nadando en el mar, fumando después del café, fumando después de... después de la tarde. Cuando se enciende la noche en el monte, cuando cruzamos mi ciudad en coche, mientras que suena el casset... te con su voz ronca de Jac... ques Brel. Mirarme en tus ojos, oírte charlar, dejar que me peines en vez de pensar, dejarme abrazar por cualquiera, que sepa mentirme, que bese con fuerza. Volver a tus brazos, sentir tu rechazo, gritar hasta quedarme afónica, llorar hasta que me entre la sed, beberme un buen vino y poderme comer un bistec a la plancha. Dormir cien mil horas, soñar que me quieres y no hacerme daño el pellizco, volver a encontrarte a mi lado, volver a abrazarte y desayunarte, esto sí que es ärte...
("Arte" de Nosoträsh)

lunes, agosto 22, 2005

Creo que he descubierto porque la gente se enamora de los cantantes de una forma mas apasionada que del resto de los artistas. Es debido a que tienen un plus, el contacto directo. Estoy casi segura, los conciertos sirven para eso. Para que un cantante, mire al publico fijamente. Y se le dilaten las pupilas y se le abran los ojos (Ana me conto que cuando te gusta alguien inconscientemente abres mas los ojos y asi pareces mas atractivo) y también ladean la cabeza, y sonrien con esa sonrisa de satisfaccion amorosa. Está claro pues que emite todas esas señales que permiten identificar que está enamorado de ti (ya sea de ti como individuo, y te conviertes en una groupie, o de ti como publico y hablas de su placer por ver a todos esos entregandosele a sus pies).
Lo descubrí con el cantante de Madee (que por cierto era relativemnte atractivo). Su tecnica no estaba depurada pq no estaba acostumbrado a tener un publico amplio. Y no dejaba de sonreir absurdamente. Y de mirarnos con los ojos muy abiertos.
Fue tan entrañable que estoy intentando bajarme todas sus canciones y debatiendome sobre si convertirme en una superfan y perseguirle por sus giras y gritarle te amo cuando se suba al escenario.

sábado, agosto 13, 2005

No creo que haya muchas cosas mas divertidas que hacer tests. Yo desearia saber (realmente) que se esconde detrás de esa adiccion. Aunque supongo que no mucho mas que una egolatria intensa. No soy tan tonta (espero) como para creer que un test aparecido en la Ragazza vaya a descubrir la esencia misma de mi personalidad (ni a aproximarse). Además cuando ya eres una experta, te das cuenta de que todos tienen trampa. Test: ¿te quiere? (se refiere a ÉL, tu amor). Da igual lo que pongas. Si no especificas que te escupe cuando te ve, lo peor a lo que puedes llegar es a que el no tiene sus sentimientos muy claros. (He probado a hacer tests mal a proposito, buscando las respuesta mas desesperanzadoras, y no hubo forma de cosechar un resultado negativo). Después estan las opciones que te dan. Desaforadas. Salvo una que es la única posible si no quieres entrar en el psiquiatrico. Test: Rebelde o conformista? Pregunta: Tu profesor de matematicas te suspende injustamente un examen por no haber corregido una de las cuestiones. Tú: a) le matas. b) te pasas cinco dias llorando por lo mal que te va la vida. c) vas a hablar con él.
Luego haces el recuento y no eres ni rebelde ni conformista, si no el justo medio.
Realmente sorprendente.
Y por último estan los que quieren tocarte los cojones. Esos solo los encuentras en internet, en las revistas deben temer por nuestra fortaleza emocional y nunca se atreven a definirte con algo realmente negativo. En este último tipo de tests, da igual lo que pongas. Test: eres agradable? Solución: nadie te soporta. (Y no es porque lo hiciera yo). Y te lo sueltan así, a bocajarro. Y tú, bueno, no te lo crees tanto, pero... te quedas como un poco... depresiva (y esa tarde no puedes impedir insultar a cada una de las personas que se cruzan contigo).

Pero continuas haciendo tests de manera enfermiza. Y no debe ser extraño, nisiquiera hacer el mismo varias veces. Siempre te dan la opcion (en Internet): repetir el mismo test. Por si no te gustó el resultado, imagino.

lunes, agosto 08, 2005

Leí un libro sobre las (horribles) costumbres amorosas de la España de posguerra. Y siempre se encuentran paralelismos. Y supongo que es dificil desambarazarse de todo lo que llevas de atras. Aunque obviamente nos hayamos desembarazado de la mayor parte de las cosas.
Una de las cosas que me llamó la atención y que peor me parece (bueno en fin, en mis escalas de valores todo lo malo es lo peor) es el hecho de que, según la autora, a las mujeres les gustaban los hombres interesantes. E interesantes eran todos los hombres con un oscuro pasado, millones de problemas e hipertorturados. Ellas no podían ser problematicas. En todo caso, podian ser caprichosas. En ese sentido casi me parece bien. Era la unica forma de portarte mal con una persona sin que estuviera mal visto. El caso es que la funcion de una mujer era, toda orejas y dulzura, sufrir el comportamiento arisco del amado con la secreta esperanza de que un día se deshiciera en palabras y le explicara a ella (y solo a ella) ESO que le torturaba. Ella le ayudaría e incluso le salvaria.
Bien sé que hoy por hoy las mujeres con miles de problemas, mirada perdida y "tu no sabes por lo que he vivido" también tienen su encanto. Pero juraria que seguimos teniendo esa funcion. Juraría que siempre hemos tenido esa funcion. Y lo ves en todas las mujeres de la historia. Dandolo todo y mas por ayudar a sus maridos, esperando ¿que?No quiero decir que no ocurra al reves, pero. Juraría que tenemos menos derecho a tener problemas. Juraría que se busca en nosotras comprension y que nosotras apenas la necesitamos de los demás. Juraría que hay millones dispuestas a declarar que los chicos mas interesantes son esos un poquito rebeldes. Y me parece mal. Me parece mal escuchar que que que le va a hacer si le gusta el que menos le conviene. No porque no crea que sea mas emocionante, o lo que sea, que me da igual. Si no porque se ve esa absurda esperanza de que haya sido siempre un torturado porque no estaba ella allí para entenderle.
(Y todo esto no tiene nada que ver con los chicos raros, que yo sigo esperando esperanzadamente un chico al que le apasionen las ranas cuando a mi me apasionan los sapos, y yo no tiro piedras contra mis casas, sólo tiene que ver con la postura estetica de millones de chicos completamente no especiales que hace que las adolescentes se enamoren del Quimi de compañeros).

martes, agosto 02, 2005

La vida de los demás siempre parece una sucesion de acciones lógicas y apasionantes. No dudan. Y si dudan, son dudas estimulantes. No se comen las uñas (sólo es un efecto estético), no vomitan durante cuatro dias (sólo es mala salud) y desde luego no se arrepienten. Y cuando se arrepienten, han aprendido algo.
Y cada decision que toman, responde a una motivacion. Y aunque te prometan que no es así, y aunque te juren que han estado doce noches sin dormir, no puedo creerles. Porque finalmente su vida vista desde fuera guarda una coherencia. Tiene un sentido.
Y yo. Yo solo puedo dar vueltas y vueltas y vueltas y recrear en mi cabeza todas las posibilidades ( Y demos las gracias a dios si al menos están claras las posibilidades). Y sé que no es serio hacer pito pito gorgorito. Y sé que al final lo mas fácil es lo peor.
Y porqué no actúo en consecuencia???
Y desde cuando soy inutil???