Haciendonos mayores...

martes, febrero 27, 2007

La puerta

Otra posibilidad es acostarse y despertar siendo otra cosa.

Para eso se escriben los libros de miedo, y por eso los niños no quieren irse a la cama. No es la oscuridad, ni los hombres con sacos, ni los cocos. Es la transformacion, inamable e inevitable.

Despertar siendo algo feo, con un monstruo dentro o alrededor. Creyendo que eso es lo que uno quiere ser. Despertar tomada.

Eso casi asusta más que los desagües de las duchas y que las cucarachas.

jueves, febrero 08, 2007

Caer al vacío

Cada vez me gustán menos mis pesadillas. Mis pesadillas de cine negro antes eran mucho mejores. Estéticas. El hombre malo, alto y fuerte, en estricto blanco y negro saltando de barca a barca. Yo corriendo delante hasta llegar a tierra firme. Adentrarme en la ciudad. Las persianas bajadas. La ciudad paralizada por el miedo. Un buen hilo argumental. Si la única forma de que me vaya bien en la vida es interpretar los sueños (¿recordáis?), no tenía nada que temer. Los peligros que me acechaban eran bellos.

Cuando era pequeña siempre soñaba que me caía por un agujero. Me deslizaba me deslizaba me deslizaba. Y me subía esa cosita por el estómago que buscamos en la montaña rusa, pero que también podemos encontrar en los columpios. Muchas noches me caía. Cuando intentaba saltar, me caía. Pero no tenía miedo, porque sabía que en sueños, las caídas nunca son irreversibles. Me tiraba constantemente. Al parecer (Freud dixit) las niñas sueñan que caen al vacío y los niños que vuelan (¿?).

Ahora tengo pesadillas todos los días y echo de menos las de antes. Hoy soñé que me caía. Que todo giraba. Pero abrí los ojos y seguía girando. Y tenía escalofríos. Y no es que la realidad se haya vuelto tan emocionante como la ficción, sino que he tenido uno de esos estúpidos y pragmáticos sueños que nisiquieran son efectivos para no despertar.

jueves, febrero 01, 2007

pero ¡oh! cuantas noches de amor

La fundadora de la Santa Generación esconde un oscuro secreto.

La fundadora de la Santa Generación prefiere a Rizzo que a Sandy, por supuesto. Porque es mejor ser por motivos de fe y no por motivos de interés. Pero eso no nos sorprende.

Lo que ella oculta, lo que ella teme que se descubra. ..Eso por lo que ella es incapaz de pegar párpados a los ojos por las noches es porque su película favorita sigue siendo esa.

Sigue soñando con faldas voladoras, con autocines y enormes chaquetas de los deportistas. Y sobretodo con Kenickie. Le da igual que la moraleja sea cambiar para gustar. No, no, no, mucho peor. Cambiar por la aceptación. Cambiar porque hay cosas peores que dejarse abrazar por un chico o dos, que es no dejarse abrazar por ninguno. Y da igual que parezca que a Sandy no le gusten los abrazos.

Porque todo el mundo quiere ser lo que se supone que tiene que ser. Y los que no alcanzan no es por principios, es porque no son capaces da dar el salto dela auto-revolución.

Terrible.

La fundadora de la Santa Generación sabe que cuando se descubra su secreto se volverá postura estética. Como los demás. Porque ella argumenta porque nunca dará el salto.